Esta obra se adentra en el concepto de las `apariencias y las máscaras sociales´, utilizando a Snoopy para transmitir un mensaje cargado de simbolismo. A primera vista, Snoopy proyecta una imagen madura, con una chaqueta de cuero que denota rebeldía, gafas oscuras con 2 cruces que esconden su mirada, pero si observamos con detenimiento, vemos que Snoopy sigue siendo un bebé.
Esta dualidad entre la apariencia y la esencia es el núcleo de la obra. Las gafas de sol no solo son un accesorio de moda, sino un símbolo de ocultamiento; nos recuerdan cómo muchas personas esconden su vulnerabilidad tras una fachada de dureza o perfección. El perfume Chanel alude al lujo y a la esencia de las personas, la corona de Basquiat, actúa como representación del éxito, el perro de Jeff Koons es una representación de la infancia y el hecho de que mire a Snoopy se interpreta como un diálogo entre ambos.
La caja Brillo es un baúl emocional donde se guardan los recuerdos de la infancia, un refugio y espacio íntimo que guarda la esencia de lo que fuimos. El mensaje detrás de la obra es una crítica y reflexión sobre cómo la sociedad nos empuja a crear una imagen de nosotros mismos que a menudo no se alinea con nuestra esencia.